Pinchos de carne y berenjena.

Pinchos de carne y berenjena. 

Mis pinchos con una copita de vino y listo

1.  Cortar en  trozos cuadrados -más o menos en las mismas proporciones-: la carne, la berenjena, cebolla, pimentón, el champiñón entero y plátano (menos cantidad)
2. Marinar todo en un bol con ron, aceite de oliva, sal, pimienta, ralladura de jengibre, miel, salsa inglesa y unos ajos machacados.
3. Armar los pinchos intercalando los ingredientes y dejando para el tope un trozo de  plátano maduro como premio.
4. Colocar los pinchos en una plancha o grill, colocar por encima un toque de aceite y estar girándolo. 

Pescado a la plancha. ¿Sin gracia? No, jamás.

Muchas dietas indica pollo o pescado a la plancha, la imagen de eso pollo (o pescado) pálido, sin gracia le quita el hambre a cualquiera y es fácil caer en cualquier tentación. así que como no me gusta el pollo a la plancha sin gracia,  lo adorno de muchas manera. Les dejo esta receta de pescado a la plancha pero con gracia, fácil y delicioso.

Pescado con vegetales verdes

1. Sofreír en lo mínimo de aceite de oliva, -media cucharadita o menos-con el aceite bien caliente: Cebollín cortado en taquitos. pimentón verde en juliana, ají dulce verde, tallos de celery en juliana. (Corto todos los vegetales del mismo tamaño más o menos) por unos minutos que todavía queden crujientes los vegetales. los retiras del sartén.
2. En el mismo sartén, colocar las ruedas de pescado (previamente adobados con sal marina, ajo y jengibre)  más o menos tres minutos por cada lado y después colocas los vegetales para integrar los sabores. 
3. Se sirve con los vegetales encima del pescado, y si es su gusto un toque de salsa inglesa japonesa ligth.

La irreverencia.

Cuando quiero hacer esta receta con todo verde, le agrego o sustituyo con el vegetal verde que tenga en la nevera. (acelgas, espinacas, cilantro, etc) 

Cuando hagas mercado compra variedad de vegetales pero solo poquitas cantidades para que no se dañen.

Poema: No me arrepiento de Nada

Desde la mujer que soy, a veces me da por contemplar aquellas que pude haber sido; las mujeres primorosas, hacendosas, buenas esposas, dechado de virtudes, que deseara mi madre. No sé por qué la vida entera he pasado rebelándome contra ellas. Odio sus amenazas en mi cuerpo. La culpa que sus vidas impecables, por extraño maleficio, me inspiran. Reniego de sus buenos oficios; de los llantos a escondidas del esposo, del pudor de su desnudez bajo la planchada y almidonada ropa interior. Estas mujeres, sin embargo, me miran desde el interior de los espejos, levantan su dedo acusador y, a veces, cedo a sus miradas de reproche y quiero ganarme la aceptación universal, ser la "niña buena", la "mujer decente" la Gioconda irreprochable. Sacarme diez en conducta con el partido, el estado, las amistades, mi familia, mis hijos y todos los demás seres que abundantes pueblan este mundo nuestro. En esta contradicción inevitable entre lo que debió haber sido y lo que es, he librado numerosas batallas mortales, batallas a mordiscos de ellas contra mí —ellas habitando en mí queriendo ser yo misma— transgrediendo maternos mandamientos, desgarro adolorida y a trompicones a las mujeres internas que, desde la infancia, me retuercen los ojos porque no quepo en el molde perfecto de sus sueños, porque me atrevo a ser esta loca, falible, tierna y vulnerable, que se enamora como alma en pena de causas justas, hombres hermosos, y palabras juguetonas. Porque, de adulta, me atreví a vivir la niñez vedada, e hice el amor sobre escritorios —en horas de oficina— y rompí lazos inviolables y me atreví a gozar el cuerpo sano y sinuoso con que los genes de todos mis ancestros me dotaron. No culpo a nadie. Más bien les agradezco los dones. No me arrepiento de nada, como dijo Edith Piaf. Pero en los pozos oscuros en que me hundo, cuando, en las mañanas, no más abrir los ojos, siento las lágrimas pujando; veo a esas otras mujeres esperando en el vestíbulo, blandiendo condenas contra mi felicidad. Impertérritas niñas buenas me circundan y danzan sus canciones infantiles contra mí contra esta mujer hecha y derecha, plena. Esta mujer de pechos en pecho y caderas anchas que, por mi madre y contra ella, me gusta ser.

Gioconda Belli.

Ceviche de tomate.

Esta receta de Ceviche de tomate, es básicamente una ensalada. La tome de la Revista @Bienmesabe del chef profesor Victor Moreno. Tengo todas las revistas desde que salió, sus recetas son muy sencillas y muy ricas.

Ceviche de tomate.
12 tomates pelado y despepitados picados en juliana.
100gm de cebollín
10 grs de cilantro finamente picado.
10 grs de hierba buena finamente picado.
2 cebollas moradas en juliana.
2 dientes de ajo triturados.
1 taza de crema de ají dulce.
5 grs de canela en polvo.
1/2 taza de jugo de limón.
sal y pimienta al gusto.

1. Mezcla en un bowl el tomate, el cebollín, el cilantro, la hierbabuena, la cebolla morada, ajo y la crema de ají, canela, sal y pimienta.
2. Revuelva rápidamente la mezclacon el jugo del limón y refresque en la nevera tapado por 10 minutos. Sirva inmediatamente.

La irreverencia.
Como no tenía hierbabuena use perejil, quedo tan frequito y rico que voy a comprar la yerbabuena para repetirlo, sabe como la  ensalada mexicana de tomate y cilantro.

Mini Poema:

Me dejare llevar,
Si eres tan buen bailarín
Confiaré
No me resistiré más,
Aunque a veces me provoque dar un giro novedoso,
me dejaré llevar…

Yanet Carbonell

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Pizza sin masa, sin el pan, si, pizza para cenar

¿A quien no le gusta la pizza? y de noche es como más provocativa...

Si deseas una cena ligera, calientita y que no tenga vegetales, esta es una opción chevere. ¡Anoche cene así! me encanta el sabor y da la sensación de saciedad.

Pizza sin masa:

Colocas en un plato:

• Lonjas de queso mozzarella o paisa  cubriendo el plato.
• longas de jamón de pavo
• tomate en rodajas.
• si lo deseas, cualquier otro vegetal como pimentón,  etc.
• Rociar con sal, pimienta y orégano.
• Meter en el microondas por 1 minuto. (que se derrita el queso)
• Puedes acompañarlo con una l rebanada de pan sueco.

La irreverencia.

¡Es el plato en sí! Se me ocurrió en un viaje de trabajo, estaba en dieta, y el restaurant tenía puras comidas rápidas, así que mi amiga y yo pedimos pizzas y sólo nos comimos lo de encima dejando la masa intacta. Después empecé a hacerla en casa. Me he divertido pidiendo en restauran por  favor "Una pizza de xyz sin pan" jajaja o una hamburguesa sin pan" jajaja, después le digo es broma. pero ahí les dejo su cascara. Bueno no soy radical muy de vez en cuando me como mi pizza completa sin ningún remordimiento.

Hoy un chiste;

Un mandatario en un discurso a su pueblo, les dice: Díganlo ustedes mismos si alguno ha pasado hambre en este gobierno. Levante la mano quien tenga hambre, y la multitud en silencio, pero el mandatario insistió, no le va pasar nada, sólo admitan si tienen hambre y silencio, luego lo repitió y un tipo tímidamente levantó la mano.

Ajá amigo suba, suba a la  tribuna.

Le preguntó: ¿tiene usted hambre? si mi presidente... púes traigan un vaso de agua a este hombre.

¿Todavía tienen hambre? si mi presidente... y repitió: traigan un vaso de agua a este hombre.

Y continúo hasta el vaso 10 y le pregunto:

Ahora dígame tiene hambre? no mi presidente,

Vio que aquí nadie pasa hambre lo que usted tenía era sed!

Así que si sientes hambre después de cenar... y entre comidas toma agua. agua y agua.

Ensalada de lechuga y frutas

Ensalada de lechuga y frutas:

Ante tantas comidas pesadas, me gusta agregar a la cena de fin de año una ensalada fresca. A mitad de la cena, pregunté, ¿Qué ingredientes tiene la ensalada? y con cara de "obvio"respondieron:

• Lechuga.
• Mandarinas (sin semillas)
• Higos secos (picados)
• Uvas (sin piel, ni semillas)
• Almendras fileteadas y tostadas.
• Lo único que no pudieron detectar, ni nombrar fueron las ESPINACAS, cortadas en tiritas. es muy buen alimento,
• El aderezo fue con yogurt ligth, aceite de oliva, sal y  splenda.

La irreverencia.
Esta idea la tomé de una receta de "agacate y naranja" pero como no tenía, ni conseguí ninguna de los dos ingredientes la preparé "con lo que tenía" que es el principio supremo de mi cocina y de la de mi mamá.
Así que preparala con lo que tengas y nos cuentas como te quedó.

Microrrelato:

Nunca Jamás

Jamás le reviso los bolsillos a mi marido, aunque debo confesar que nunca en los últimos años ningún día le he conseguido nada comprometedor.

Yanet Carbonell.